7 de MARZO - por PEDRO BENITEZ

07.03.2017


LOS TRABAJADORES SIN VOZ PATEARON EL TABLERO POLÍTICO.



La marcha convocada por la Confederación General del Trabajo, del pasado 7 de marzo terminó con empujones, corridas y cantos hacia la cúpula sindical, por parte de las bases.

Los principales medios de comunicación a través de sus editoriales titularon como bochornoso y violento el final del acto, opacando la gran cantidad de personas que se movilizaron llegando a 300.000 personas.

Juan Carlos Schmid, representante del triunvirato de la CGT resaltaba la lucha de los docentes, reclamando la paritaria nacional que fija la ley y de la cual el Gobierno Nacional hace oídos sordos.
“A este gobierno le falta justicia social”- gritaba exaltado el dirigente sindical, parafraseando a Perón.

Hector Daer, diputado del Frente Renovador y representante de la CGT y empezó su discurso criticando las políticas económicas de Mauricio Macri. “Antes de fin de año, de fin de mes, principio de Abril será el paro general”- tartamudeando (o el inconsciente le saltó) casi completa la frase uno de los líderes sindicales.

Es donde el clima se empezó a poner tenso, las bases comenzaron con los cantitos “Pone la fecha del paro la madre que te crio”.

El discurso de la cúpula sindical fue breve y se adelantó una hora antes de lo previsto, por ese clima caliente que se sentía en la calle. Al finalizar, la marcha peronista, “todos unidos triunfaremos”- sonaba de un lado; y del otro las bases “se va a acabar, se va a acabar la burocracia sindical”, gritaban enérgicamente. Canto que no se oía desde la década del 70’.

Los periodistas de los principales diarios acusaron que los cantos y empujones, eran de grupos kirchneristas y de izquierda. Un dato que no es menor, cuando comenzó el discurso de la CGT, se escuchó “vamos a volver, vamos a volver”. Se olvidan que en las últimas elecciones nacionales, el 49% votó por el Kirchnerismo, que no es poco luego de 12 años de gobierno.

Esas bases que cantaron al final y al principio del acto son la voz de los trabajadores que no tienen una representatividad gremial y política, real.

Luego de 15 meses de gobierno, ya se cansaron del discurso de la pesada herencia, de la esperanza, de la luz al final del túnel, del próximo semestre, etc. Un trabajador tiene un ingreso fijo, no es variable como el del empresariado. Tarifazo, aumento de la canasta básica, que se fue al doble, la perdida del poder adquisitivo en 10 puntos. Si esto no es una estafa al bolsillo del laburante ¿qué es?

En 15 meses se bajo la calidad de vida, las salidas al cine bajaron, chau fines de semana largos, hasta el “ahora 12 nos sacaron! Y ahora vienen con el 50 cuotas sin interés para comprar un televisor. Ahora también tenemos que bajar nuestra calidad alimenticia.

“Porque somos morochos, no nacimos en cuna de oro”- decía uno de los líderes sindicales en el acto.
Será el momento de la unión del pueblo argentino, de los de abajo, los que tienen trabajo en blanco con los que trabajan en negro, de los que laburan en changas con los inmigrantes, de los empleados públicos con los laburantes privados; que la lucha de los docentes sea acompañada por los padres que llevan a sus hijos a la escuela pública.

Que la union, de una vez por todas, haga la fuerza, y que no solo suene bien. Llevar los discursos a la práctica. Somos los de abajo, los que no estamos en los palcos, los que no tenemos autos importados, ni viajamos en helicóptero. Con cosas sencillas somos felices, solo queremos trabajar, estudiar y volver a tener un estilo de vida digno.

Somos los de abajo los que podemos transformar la realidad, y ahí sí “Todos juntos triunfaremos”, porque ya nos dimos cuenta que el Cambio fue solo un chamuyo de campaña.


por Pedro Benitez.
Periodismo DESDE OTRO LADO.

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