En que te han convertido: Pareces un militante del 70’

En que te han convertido: Pareces un militante del 70’
Haré un repaso histórico de aquel sujeto social que emerge  en la Argentina en la década de 1970 hasta el presente. Se resaltará la transformación de los distintos sujetos sociales; obreros estudiantes y clase media. Que, al fin y al cabo, son quienes moldean nuestras prácticas sociales; como dice jean Paul Sartre “lo importante no es que hicieron de vos, sino que haces vos de lo que hicieron de vos”. Gran frase que puede explicar  los efectos que dejó en  nuestra sociedad el Terrorismo de Estado, donde desaparecieron 30.000 compañeros.

“solo el pueblo salvara al pueblo”

El punto de partida es el  Cordobazo de 1969, momento histórico que marca un antes y un después en la historia argentina. Donde se inicia la unión obrera junto con los estudiantes universitarios del barrio clínicas, en la provincia de Córdoba. Es una movilización en contra de las medidas económicas, políticas y culturales que el General Onganía imponía por la fuerza: cerrar el congreso, prohibición de los partidos políticos, e intervención en las universidades; “la noche de los bastones largos”. Las medidas económicas: congelamiento de salarios, suspensión del sábado inglés, despidos masivos, devaluación de la moneda a un 40%.

La clase obrera: socialistas y peronistas ¿somos todos?      

                                                    Esto es un golpe directamente al bolsillo  de la clase obrera, que estaba altamente sindicalizada y una parte de ella concientizada de clase, como el ejemplo de la CGTA (de los argentinos, nucleados por Raymundo Ongaro), con una ideología marxista leninista, que proponían una alternativa al capitalismo, un Socialismo.
La CGTA va a ser un eslabón fundamental en la función de este sujeto con ideas revolucionarias, donde se respira aire de tiempos nuevos. Se funda en  1968 hasta 1973, y  gesta a un obrero con alta conciencia de clase, con ideologías puramente marxistas, peronistas de izquierda, donde las bases son el poder real, dejando atrás las jerarquías.
La revolución permanente, como decía León Trotski.

La juventud, contagiada por el “Hombre Nuevo”

Los muchachos de Perón, como dirán algunos de la  Juventud Peronista, son hijos del primer Perón (1947-1955). Habían crecido con el mito de que  este Hombre vendría a liberar a la clase obrera en un avión negro gigante (anécdota de José Pablo Feinmann). Llegaron a la adultez con el peronismo como algo prohibido y con el anti peronismo de sus padres, ya que la mayoría eran de clase media/ alta. Y todo lo prohibido atrae, nos permite la duda, pensar, preguntar, repreguntar- ¿por qué prohibieron el busto de evita? si esta mina hizo la ciudad de los niños, dicen que es la abanderada de los humildes. Se escuchaba en los pasillos de las universidades.

Esto sumado al clima tenso que se vivía en las universidades, más la revolución cubana, los escritos del Che, con las insignias del Hombre nuevo: el revolucionario debe sentir la injusticia que sufre el otro como algo propio, sensibilidad social a flor de piel. El anti imperialismo. La liberación nacional será completa, cuando haya soberanía política e independencia económica.

Volvamos al punto de partida en esta primera parte, el Cordobazo, habrá sido algo efímero, pero fue algo mas grande, dio el primer paso a la caída del régimen de Onganía y la vuelta a la Democracia, en 1973. Como si fuera poco. Demostró cómo una parte de la sociedad (Ezequiel Adamovsky, el giro a la izquierda) va girando hacia la izquierda, apoyando en algunos casos al Socialismo real, donde el mismo Perón desde su exilio aprueba las practicas guerrilleras o el trabajo de la CGTA, que dice: “no podemos estar en contra de la voluntad del pueblo, el camino al socialismo es inevitable”.Perón demuestra cómo es un jugador de toda la cancha.

Pendulismo. También se siente en los dirigentes sindicales, como en el debate televisivo contra Tosco, Rucci dice: “el peronismo no es un movimiento estático. Evoluciona, y da lugar a un proceso que va a terminar en el socialismo nacional. Esto demuestra el clima de época, él mismo, un peronista de derecha reconoce al Socialismo, hasta los moduladores avalaban las palabras de Tosco, que hablaba con una convicción en sus ideas (el audio esta en YouTube, debate Tosco/Rucci y en el libro de “la clase revolucionaria, Agustín Tosco).

Se respiraba un clima social revolucionario, las universidades eran un hervidero de ideas. Pero, ¿estaba el pueblo preparado para la implantación de un socialismo? Ya que sin las masas no hay posibilidad de una transformación social. Luego de 1976 las leyes de la historia impondrán un gran revés con la pérdida de 30.000 argentinos.


2001 es la punta del iceberg de la crisis política

Pasaron más de 30 años luego del Cordobazo, y llegamos al 19 y 20 de diciembre con la crisis económica y social más profunda del país en casi 200 años de historia. Pasó de todo, se  asesinó a toda una generación, hiperinflación (alfonsinismo), el perdón a los genocidas (leyes de obediencia debida y punto final), la guerra de Malvinas, el menemismo, la década del pizza y champagne, la farándula de la política (a la cama con Moria), la voladura del centro de armas( investigación de armas ilegales a Ecuador), el asesinato del fotógrafo/periodista Cabezas, en manos del mafioso Yabrán (mano derecha de Menem), los atentados de la AMIA (¿ por el envió de tropas al golfo pérsico?, en nuestra vuelta al primer  mundo) la revolución productiva que fue un fiasco como la revolución de la alegría (la misma película pero con actores diferentes).

El 2000 que nos daba la bienvenida con 5 presidentes en una semana, los patacones, los lecobs, y toda moneda sacada de un Monopoly. El ajuste a los jubilados, ganaban $150, el ajuste a los maestros, “que los científicos vayan a lavar los platos”, un prócer Cavallo (ex ministro de economía de Menem y de la Rúa), un adelantado a la frase “¿Qué es esto de universidades para todos?”. Los gatos que se comían en Rosario, el primer piquete en Cutral Có, provincia de Neuquén. Las privatizaciones de todo aquello que dependía del Estado, diera pérdida o ganancia. Luz, gas, agua, trenes, YPF, el Estado más activo que nunca, un estado presente en manos de las Corporaciones financieras.

Puede seguir la lista, pero la idea no es deprimir al lector, y mucho menos es una descarga del escritor. Pero es un resumen en pocas palabras de lo que pasó en la historia reciente, es todo lo que le pasó por encima a ese sujeto idealista de la década del 70, que se abrazaba al trapo Rojo. Perón O muerte! ¿Qué le paso a ese sujeto? Como dijo nuestro gran Poeta/filosofo el Indio:
estas cambiando más que yo
Asusta un poco verte así”

Asustado es poco diría, ver tan grande transformación. Pero como dice una canción de callejeros (a esta altura se dará cuenta que soy más callejero que del Indio, se levanta mas minas) “tanto tiempo asustado, asustado no se puede pelear”

Pero es una crisis política a nivel mundial, no solo paso acá, porque la gran victoria del Neoliberalismo, es lo que logró en las subjetividades de las personas, el dejar de pensar en el otro, de cómo en la década del 90’ la clase media  (la que quedaba) miraba de reojo las marchas de la CTA, MTA (Moyano  a la cabeza), la primera marcha Federal de 1994. Porque eran movilizaciones de 50.000, 80.000 personas, maestros, piqueteros, desempleados, eran visibles, pero había un grueso de la sociedad que no le interesaba, porque no le llegaba a ellos, la crisis. Es como pasa en la actualidad a nadie le importa si cierran una universidad o si los empleados estatales cortan la calle. Les interesa su bolsillo, grandes meritocratas, que se creen clase alta. Pero olvidan que la clase alta no gana dinero trabajando sino que las heredan, hace mas de 100 años.

En los 90’ el mercado fue el gran modelador de la sociedad, donde la vida pasa por consumir, como es actualmente. Consumir es estar dentro del sistema, el BIOPODER, donde la subjetividad dominante ya no es la subjetividad política idealista del 70’, sino la subjetividad del consumidor.

Pero no todo es negro, en la historia no está nada escrito, luego de los sucesos del 19 y 20 de diciembre del 2001, el pueblo despertó. El canto en la plaza, “que se vayan todos” iba hacia todo el arco político. La gota que rebalso el vaso fue cuando los bancos les metieron la mano en los bolsillos en forma directa a los pequeños ahorristas, y se dio la unión con los piqueteros, con los desempleados, con los morochos del conurbano, con aquellos que viven de la Av. Rivadavia hacia el Riachuelo. Porque la clase alta, ya había sacado todos sus ahorros de los bancos. Un tipo de Barrio Norte una vez me contó lo del 2001, que ya lo sabía,-“el gerente de tal banco me llamo una vez para que saque mis ahorros, que la semana que viene explota todo”.

Esta insurrección fue espacial y temporal, ya no hubo paso atrás, al neoliberalismo ya no se volvía más…hasta el 2016. El miedo en la sociedad había desaparecido, esa amenaza de la dictadura había quedado atrás, el pueblo tuvo coraje y enfrento la represión de la policía con palos, piedras, ningún fierro en manos de los manifestantes, entre ellas las abuelas y madres de Plaza de Mayo. En cambio las fuerzas policiales tiraban con balas de goma, con la montada encima, con gases lacrimógenos, camiones hidrantes. Pero el grito del “se meten el estado de sitio en el culo”, fue más fuerte. Hizo que el presidente Fernando de la Rúa se vaya en helicóptero de la Casa Rosada a solo dos años de su mandato.

Tras dos años agitados, luego de la muerte de Kosteki y Santillán, se llamó a elecciones, y en el  2003 parece que se acaba la tormenta y sale el sol. Néstor Kirchner es presidente con el 22%, al bajarse Menem del ballotage que había sacado un 25% en primera vuelta. Tan grande era la crisis política que cualquiera podía ganarle al riojano.

Pero este hombre venido de Santa Cruz, no fue un tipo cualquiera, vino a patear todo el tablero político, le dijo no a los poderes económicos del país, se acabaron las relaciones carnales con EEUU (no al ALCA), se invirtió en educación del 2% paso al 6% del PBI. Se nacionalizo el agua, YPF, los ferrocarriles, se bajo el desempleo al 7%, volvieron el aumento de paritarias (siempre le ganó por un punto a la inflación, no como ahora), se asignó un salario universal, medida que se pedía en la década del 90’, se le dio la jubilación para aquellos que nunca habían aportado. Lo que el obrero representó como el nuevo sujeto social del primer peronismo, para el kirchnerismo  fueron aquellos excluidos del sistema neoliberal.  Pero no solo gobernó para ellos, sino también para la clase media (poca memoria), recordemos que los negros no viajan en avión, no compran dólares, ni van al Caribe de vacaciones, como mucho llegan a la costa atlántica.

También fue un Estado distinto, muchas veces gobernó con un estado paralelo, a través de las organizaciones sociales, cooperativas de vivienda, y les dio voz en el Congreso. Ejemplos como la Túpac Amaru de Milagro Sala (hoy presa política) que levantó un barrio para los humildes con su cooperativa. Si está mal, es debatible, pero que se hicieron las obras, se hicieron (yo mismo visité uno en la provincia de Jujuy).

El kirchnerismo te puede gustar o no, es odiado o amado, pero luego del 25 de mayo del 2003 el país fue otro. Pasarán años para que la historia lo juzgue. Dependerá de nosotros de escribirla como protagonistas, seamos k, anti k, troskos, macristas. Pero abrió la puerta al debate en política, aunque nada comparable con los 70’; eso si era un hervidero de ideas.


Pero la crisis política es mundial, o no se explicaría como ganó Donald Trump, racista, xenófobo, reciente presidente de EEUU, y el tipo que no mintió en su campaña como la mayoría de los políticos. Será momento de volver a los libros y apagar la pantalla, más lectura y sobre todo volver a las bases de la humanidad.  Donde el otro me construye. La Patria es el Otro. 



por Pedro Benitez
periodismo DESDE OTRO LADO

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